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miércoles, 15 de enero de 2014

Planteamiento del problema

Problema
“Hábitos alimenticios en los niños (6-12 años)”

Planteamiento del problema
Hábitos alimenticios en los niños (6-12 años)”

Pregunta inicial:
¿De qué manera influyen los hábitos alimenticios en el rendimiento de los alumnos?
        Se sabe que los hábitos de orden y disciplina entregados por los padres a sus niños desde temprana edad es un factor determinante para un buen rendimiento escolar. Sin embargo, tomar un desayuno adecuado y consumir colaciones y almuerzos saludables en el colegio no solamente influyen en el peso del niño: su alimentación tiene que ver directamente en su concentración durante la jornada.

        Para desempeñar actividades que impliquen memorizar y pensar activamente, el cuerpo necesita ciertos minerales y vitaminas que se adquieren mediante una buena alimentación.  Sales minerales como ácidos grasos esenciales y oligoelementos, así como vitaminas de los grupos B, E y C, son fundamentales para un correcto funcionamiento cerebral. Asimismo, su presencia en el organismo incide en el estado de ánimo del niño.

Recomendaciones para el mejor desempeño del niño:

        El consumo de frutas, fibras y carnes blancas son prácticas alimenticias que promueven un buen rendimiento intelectual.

        El desayuno, al ser la comida más importante del día, debe estar compuesto por cereales sin azúcar o avenas. En cuanto a la colación, se recomienda lácteos descremados. Asimismo, otra buena alternativa son panes con acompañamientos con bajo contenido calórico, como verduras y aves. La idea es enviar la colación desde casa y no darles dinero a los niños para que ellos mismos la compren, evitando que adquieran alimentos no saludables.

        Además de proporcionar este tipo de alimentos, es aconsejable que los padres prescindan de bebidas gaseosas y golosinas en casa. Además, no deben usar la comida como premio, en especial la comida chatarra.

        El menor debe consumir alimentos de una densidad energética elevada solo un día de la semana, como pizzas o completos. Se recomienda escoger un día y hacerlo con moderación. Las frituras también pueden evitarse, preparando la comida al horno.

        El tipo de colación y la porción debe ser proporcional al gasto energético que realice el niño y a su estado nutricional.

Preguntas secundarias:
1-De acuerdo a los alimentos que ofrecen las escuelas en conjunto con los padres de familia. ¿Cuáles son los hábitos alimenticios que se ven reflejados en los alumnos?
        En la actualidad en la mayoría de la población infantil en edad escolar es evidente el desarrollo de una serie de malos hábitos alimenticios, como el aumento en el consumo de comida chatarra y procesada, mientras que la comida casera y los alimentos de origen natural parecen estar siendo eliminados.

        Al parecer, las nuevas generaciones no está al tanto de estas opciones alimenticias, que podrían ayudarles a lograr un mejor desempeño, tanto en la escuela como en su vida diaria.
        En algunas instituciones educativas, las familias carecen de recursos económicos, por ende los niños acuden a la escuela sin dinero para adquirir un producto nutritivo, en ocasiones solo les alcanza para una bolsa de frituras o jugos con exceso de azúcar, además que la cooperativa solo ofrece alimentos instantáneos y poco saludables, a los que los niños se adaptan con facilidad.

        Debido a que las nuevas dinámicas familiares y la gran exposición de los niños a los comerciales alimentarios han modificado los patrones de consumo de los niños originando con ello el aumento de la obesidad infantil.

2-¿Cuál es la importancia de los buenos hábitos de alimentación en los niños?
        Alimentar de forma saludable a los niños representa un gran reto porque no siempre contamos con la información adecuada para hacerlo bien y, en ocasiones nos dejamos llevar por hábitos que no necesariamente son correctos.

        Mantener una alimentación saludable durante la infancia es uno de los factores más importantes para contribuir a un adecuado crecimiento y desarrollo de los niños. La adopción de hábitos alimenticios saludables en los niños ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad; la desnutrición crónica, el retardo del crecimiento, la anemia, entre otros.

        Un niño bien alimentado tiene más energía para un mejor desempeño escolar y en la actividad física. Para facilitar la adopción de buenos hábitos de alimentación, es importante que consideres como tus responsabilidades:
-  Seleccionar y comprar los alimentos.
-  Regular el horario de las comidas.
-  Ofrecer los alimentos de manera que el niño pueda manejarlo.
-  Hacer agradable el tiempo de la comida.
-  Apoyar al niño para que participe en las comidas familiares.
-  Establecer reglas de comportamiento en la mesa.
-  Determinar el horario y lugares donde se come.

        En este sentido, las responsabilidades de los niños consisten solamente en decidir si comen o no y, la cantidad de alimento que comen. Algunos consejos importantes que deben de tomar en cuenta son:
        •Considera la variedad en sabores, olores, formas y consistencias, ya que un plato bien preparado siempre despierta el interés de los niños y estimula las ganas de comer.
         •Incluye en su dieta verduras y frutas (5 porciones al día).
         •Ayudarlos a que consuman suficientes cereales, ofréceles de preferencia los que sean integrales para cubrir sus necesidades de fibra. Recuerda que los cereales les proporcionan la energía que necesitan para realizar las actividades diarias. Ejemplos de cereales son: tortilla, pan, cereales para el desayuno, pastas para sopa, papas, galletas, entre otros.
        •Asegurarse de que consuman leche todos los días y sus derivados como queso, yoghurt, etc., de preferencia productos bajos en grasa.
        •Acostúmbralos a que conozcan y consuman alimentos tradicionales de nuestro país como frijoles, tortillas, nopales, jitomate, maíz, etc.
        •Los niños aprenden por imitación, si los padres no acostumbran consumir verduras, seguramente sus hijos tampoco lo harán.
         •Sirve raciones pequeñas que se puedan terminar, recuerda que un niño no debe consumir las mismas cantidades que los adultos. Si quiere más, permite pedir más.
        •Ofrécele alimentos sin forzarlo o condicionarlo a que los consuma, al hacerlo crearás una actitud negativa hacia los alimentos. Dales la libertad de decir que no, pero motívalos a comer de todo.
        •Ejemplos de lo que no es recomendable decir: si te lo comes puedes comer postre, salir a jugar, ver televisión.
        •Cree en ellos cuando te dicen que ya están satisfechos.
        •Es importante que mientras comen exista un ambiente  agradable y de convivencia familiar, no permitas que el niño juegue en la mesa o que vea la televisión mientras come.

        La mejor manera de que un niño obtenga los nutrimentos que necesita para alcanzar su potencial de crecimiento y desarrollo es, ofreciéndole una amplia variedad de alimentos que le resulten agradables basándonos en el consumo de una dieta variada que incluya alimentos de todos los grupos (cereales, frutas y verduras).

Los buenos hábitos alimenticios nos ayudan a:
•Disminuir los niveles de estrés: Nos sentiremos dueños de las decisiones relacionadas con lo que elegimos para comer, aumentaremos la autoestima y disfrutaremos de los beneficios de los alimentos adecuados.
•Comer con moderación: Comer en exceso lleva a la obesidad y es un hábito autodestructivo. La moderación es el antídoto para una acción que puede llegar a ser compulsiva.
•Perder peso y mantenerlo en el tiempo: Esto es un logro que muchos quisieran y que vale la pena intentar.
•Evitar los cambios de humor: Ellos se producen cuando se ha comido compulsivamente. Debemos tener especial cuidado con los alimentos de alto índice glicémico (que aumentan bruscamente la glucosa sanguínea), ya que producen una descarga de insulina posterior, llevando de la euforia momentánea a una sensación de aletargamiento posterior.
•Vencer la adicción a la comida: Así controlaremos mejor cuánta comida ingerimos. Se trata de comer con hambre (necesidad de comida) y no comer con apetito descontrolado, que equivale a deseo de comida por causas emocionales.

Una buena dieta diaria
        Si comes en casa, en restaurantes o pides comida a domicilio, es posible llevar una dieta balanceada y sana. Sólo es suficiente un poco de control y cuidado en la elección de los menús. Aprender a consumir alimentos variados y elegir alimentos más saludables (con poca grasa), no nos demanda más tiempo. Aquí te mostramos cómo:
1. Desayuno:
        Es importante comenzar el día con un buen desayuno, pero la calidad del mismo depende de las raciones que decidamos consumir de cereales, lácteos y frutas para mantener a lo largo de la mañana un mejor perfil nutricional. Un desayuno con alto contenido graso, pocas proteínas y fibras, se asocia con mayor sensación de hambre y fatiga a las pocas horas de haberlo consumido.
2. Almuerzo:
        En el almuerzo podemos variar más las opciones. Para la entrada o primer plato puedes escoger:
•En verano una abundante ensalada de hojas verdes. Puedes agregarle tomate, zanahoria, pepino, repollo blanco o morado etc.
•En invierno, una sopa de verduras desgrasada.
•Podemos optar por una porción de 120 gramos de carne roja o blanca, o 200 gramos de pescado.
•Cocínalas a la parrilla o al horno de preferencia.
•Las verduras al vapor también puede ser una buena alternativa para completar el menú.
3. Postre:
        El postre más recomendado es la fruta, que puede ser preparada como ensalada o tuti fruti. Evita consumirla cuando contengan algún componente graso como crema o dulce, aunque no está mal darte un gusto de vez en cuando con tu postre favorito.
3-¿Cuáles son los principales causantes de los malos hábitos alimenticios de los niños?
        Los hábitos alimenticios de las familias se transmiten de padres a hijos y están influidos por varios factores entre los que destacan: el lugar geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad de la región, costumbres y experiencias, por supuesto que también tienen que ver la capacidad de adquisición, la forma de selección y preparación de los alimentos y la forma de consumirlos (horarios, compañía).

        En la infancia se crean los hábitos alimenticios, y más aún las enfermedades que pueden aparecer más tarde, a lo largo de la vida como; la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas, cáncer, las que comienzan a incubarse desde los primeros años de edad. Por estas razones es que parece fundamental prevenirlas desde los primeros años, lo que es importante cuidar la adquisición de hábitos alimenticios adecuados.

        Los principales causantes de los malos hábitos alimenticios de los niños pueden variar, pero los causantes más comunes pueden ser:
•Las reglas al momento del comer
Ocurre con mucha frecuencia que los padres no establecen ninguna norma a la hora de comer para controlar la disciplina de sus hijos durante las comidas.
•Hora de comer
En algunos hogares suele ocurrir que, por una razón u otra, no hay horas fijas para comer, por lo que el niño tiende a comer en exceso. Además, las comidas que se hacen entre cada una de las tres principales suelen ser de alimentos que no tienen mucho contenido nutricional, lo que causa que el niño coma mucho pero no se esté alimentando bien.
•La elección de los alimentos
Suele ocurrir que los padres eligen siempre los mismos alimentos, por lo que el niño tiende a perder nutrientes necesarios para su crecimiento, además de que se acostumbra a comer siempre lo mismo.
•Cómo promover la alimentación
Muchos padres no saben cómo reaccionar adecuadamente ante la negativa de sus hijos en no comer los alimentos que les prepararon. Por esta razón, los padres tienden a recurrir a formas que sólo provocan una respuesta negativa del niño. Estas formas suelen ser: obligarlo a comer la comida, servirle una porción más grande, castigarlo, etc.
•Acelerar el proceso de comer
Hay niños que son más lentos a la hora de comer y algunos padres no saben cómo lidiar con ello, por lo que tienden a acelerar el proceso de alimentar al niño.
•Utilizar sobornos
Muchos padres utilizan la técnica de darle premios al niño o distraerlo para que coma su comida, sin embargo, esto sólo es una solución a corto plazo. Además, esta técnica no le permitirá a que el niño aprenda unos buenos hábitos alimenticios.
4-¿Qué tipos de trastornos alimenticios son más comunes en las escuelas?
Los trastornos alimentarios son tan comunes en los niños, ya que 1 o 2 de cada 100 estudiantes padecen uno de estos trastornos. Cada año, miles de adolescentes padecen trastornos alimenticios o problemas de peso, de alimentación o con la imagen corporal.

        Un trastorno alimentario implica más que simplemente hacer dieta para perder peso o hacer ejercicio todos los días. Se trata de comportamientos alimentarios extremos: por ejemplo, dietas que nunca terminan y que, gradualmente, se vuelven más estrictas. También guarda relación con personas que no salen con amigos porque creen que es más importante salir a correr para contrarrestar el dulce que comieron más temprano.

        Los trastornos alimentarios más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (más conocidas como "anorexia" y "bulimia"). Pero existen otros trastornos relacionados con la alimentación que se están volviendo más comunes, como el trastorno por atracón, los trastornos relacionados con la imagen corporal o las fobias a determinados alimentos.

Anorexia
        Las personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y tienen una imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo. Es por esto que no pueden mantener un peso corporal normal. Muchos adolescentes con anorexia restringen la ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo. Apenas comen, y lo poco que ingieren se convierte en una obsesión.

        Otras personas que padecen anorexia recurren a los atracones y las purgas: ingieren grandes cantidades de alimentos y luego tratan de deshacerse de las calorías induciendo el vómito, tomando laxantes, haciendo ejercicios físicos en exceso, o mediante una combinación de estas.

Bulimia
        La bulimia es similar a la anorexia. En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes atracones de comida (come en exceso) y después trata de compensarlo con medidas drásticas, como el vómito inducido o el ejercicio físico en exceso para evitar subir de peso. Con el tiempo, esto puede resultar peligroso, tanto física como emocionalmente. También puede conducir a comportamientos compulsivos (es decir, comportamientos que son difíciles de evitar).

        Las personas bulímicas comen grandes cantidades de comida de golpe (generalmente comida chatarra) y suelen hacerlo a escondidas. Con frecuencia comen alimentos que no están cocidos o que aún están congelados, o sacan comida de la basura. Suelen sentir que no pueden dejar de comer y solo lo hacen cuando están demasiado llenos como para seguir comiendo. La mayoría de las personas que padecen bulimia luego recurren a los vómitos, a los laxantes o al ejercicio físico excesivo.

        Si bien la anorexia y la bulimia son muy similares, las personas anoréxicas suelen ser muy flacas y suelen tener un peso inferior al normal. Por el contrario, las personas bulímicas pueden tener un peso normal o estar un poco excedidas de peso.

Obesidad
        México actualmente ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, esto a raíz de malos hábitos alimenticios. Las causas de la obesidad son muy variadas, ya que pueden ser por factores genéticos, metabólicos, psicológicos y sociales entre otros, pero lo que posee la mayor influencia es el advenimiento de nuevos e inadecuados hábitos de alimentación así como el  sedentarismo característico de la vida moderna.

        Los niños que padecen esta enfermedad "son en su mayoría niños con carácter más dependiente, impresionable, sobreprotegido, poco expresivo, sumiso y prudente, inadaptación y malestar personal; pueden presentar depresión, ansiedad, baja autoestima, sentimientos de poco valor, bajo rendimiento escolar, fatiga, sentimientos de culpa y abandono; problemas de conducta, agresividad, cambios de comportamiento y del estado de ánimo e inseguridad y que tratan de llamar la atención comiendo ya que sienten que nadie los quiere", dijo la especialista.

          Al parecer, las nuevas generaciones no está al tanto de estas opciones alimenticias, que podrían ayudarles a lograr un mejor desempeño, tanto en la escuela como en su vida diaria.

        Por lo tanto llevar una alimentación excesiva produce enfermedades como obesidad, diabetes, trastornos cardiovasculares, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer. La alimentación deficiente ocasiona desnutrición, anemia, entre otras enfermedades.
5-¿De qué manera se pueden erradicar los hábitos alimenticios?
        Hoy en día muchas enfermedades se pueden prevenir a través de una dieta adecuada, sin embargo existe también una gran confusión y muchos mitos sobre la que puede ser "la dieta adecuada" y por lo tanto los niños no practican el plato del buen comer y jarra del buen beber.


       Una dieta adecuada se logra con la ingestión adecuada en cantidad y calidad de verduras, frutas, carnes y cereales, por ello evita cometer los siguientes errores:

1.- No te saltes alimentos. No se dan tiempo de comer lo que repercute negativamente en las acciones metabólicas. Cuando se deja de comer el cuerpo se defenderá y comenzará a gastar menos energía, y como no sabe cuándo va a comer e nuevo, en el momento de ingerir algo, seguirá ahorrando energía, lo que facilitará el aumento de peso. Además el consumo será mayor en el próximo alimento. Está comprobado que el no comer afecta el estado físico y mental, y se presentan entro otros efectos mareos, cambios de humor y falta de concentración. El cuerpo necesita ingerir alimentos tres veces al día, suficientes, higiénicos, variados para obtener las calorías y los nutrimentos suficientes.

2.- No comas de forma apresurada, mastica cada bocado varias veces y así ayudarás a que el cuerpo absorba todos los nutrimentos y evites problemas de estreñimiento. Tampoco es bueno comer grandes bocados, hay que partirlos en pequeños trozos que puedan ser masticados bien. Al masticar varias veces la saliva elimina algunas bacterias que contienen los alimentos y nuestro estómago se prepara mejor para recibir el bolo alimenticio.

3.- Hay que evitar caer en el mito de los alimentos light, ya que si bien contiene menos grasa y azúcar, no están libre de calorías y como se piensa que no engordan, se consumen en mayor cantidad.

4.- Evita comer mientras ves la televisión o estudias. Es recomendable que la hora de la comida sea agradable, y que se le dedique toda la atención, de manera que nuestro cuerpo pueda emplear toda la energía en asimilar de manera adecuada los alimentos lo que fomenta una buena digestión. Al distraernos se descuidan detalles como el tamaño de los alimentos, la buena masticación, y la cantidad de alimentos que vamos ingiriendo.

5.- Las frutas y verduras son el grupo de alimentos que mayor cantidad de nutrimentos aportan al organismo y los que contienen menos grasas, sin embargo se deben combinar con otros alimentos como carnes y cereales.

6.- Tener orden en los alimentos es muy importante, hay personas que se saltan el desayuno, por falta de tiempo o costumbre cuando es precisamente éste el que va a proveer al cuerpo de la energía suficiente para trabajar y estudiar el resto del día, y por el contrario la cena debe ser ligera para descansar bien, ya que el cuerpo en reposo quema pocas calorías, lo que ayuda a aumentar de peso.

7.- No ponga sal en los alimentos antes de probarlos, consumirla en exceso da sed, lo que obliga a tomar mucho agua y puede favorecer el desarrollo de hipertensión por la retención de agua. Para evitar esta tentación se pueden quitar los saleros de la mesa.

8.- No se debe dejar de consumir pan, cereales, tortillas y pastas sobre todo si son integrales,  ya que aunque tienen mala fama, son la base de una alimentación adecuada, ya que contienen fibra. La pasta preparada con ingredientes naturales como aceite de oliva, verduras o hierbas es muy saludable.

9.- Comer cuando no se tiene hambre o no es hora de hacerlo es uno de los hábitos alimenticios más nocivos para la salud, sobre todo si en lugar de elegir una fruta, se consumen galletitas o fritangas que quitan el hambre y no nutren. Hay personas que deben realizar tres comidas y dos colaciones, como los diabéticos, hipoglucémicos o los atletas, que por su gasto calórico requieren de mayor cantidad de alimentos al día.

10.- A pesar de que la azúcar aporta energía a los niños, no es así con los adultos, por lo que se debe medir su consumo, pero si el antojo es mayor, una opción es la utilización moderada de edulcorantes, o el consumo de alimentos de origen natural como la miel de abeja o las frutas secas.
6-Por parte de las instituciones públicas de salud. ¿Qué programas ofrecen para mejorar los hábitos alimenticios?

Algunos de los programas que ofrecen ayuda son:

Programa de Alimentación Escolar (PAE)
        El Programa de Alimentación Escolar es un Programa de Inversión Social, tiene como propósito esencial garantizar la atención alimenticia y nutricional a la población de niños, niñas, adolescentes y jóvenes estudiantes del Sistema Educativo, enmarcada en la visión integral y holística de la Educación, como continuo humano, desde una perspectiva humanista y de protección integral donde la acción pedagógica pertinente, fortalece y trasciende a la “Escuela” en su función pedagógica, al potenciar su compromiso y misión de formar los ciudadanos y ciudadanas de la nueva República.

Misión:
        Contribuir al ingreso, permanencia, prosecución y rendimiento escolar a través del mejoramiento de las condiciones nutricionales de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes atendidos en el Sistema Educativo Bolivariano, mediante el suministro de una balanceada y apropiada ingesta alimentaría, adecuada al grupo etéreo, al turno y/o régimen escolar y a las características socio-culturales de su entorno, así como la época del año. Con la participación consciente y responsable de los y las docentes, las familias, la Comunidad Educativa y la comunidad organizada y el fortalecimiento a la economía social a través de la incorporación de cooperativas, microempresas, asociaciones y concesionarias.

Visión:
        Total cobertura de la población escolar atendida por el Ministerio del Poder Popular para la Educación a través del Programa de Alimentación Escolar, en el marco de una gestión participativa y democrática, donde los beneficiarios y la comunidad en general se incorporan de manera activa y consciente al seguimiento, evaluación y control de la ejecución del Programa, como una expresión concreta del ejercicio de la Contraloría Social, en un clima de responsabilidad y compromiso según las competencias de cada instancia o institución, para garantizar el mejoramiento permanente de la calidad del servicio alimentario al disminuir los índices de desnutrición en la población escolar atendida por el Sistema Educativo Bolivariano, y la incorporación del componente pedagógico al Programa.

Objetivo General:
        Garantizar una alimentación diaria, variada, balanceada, de calidad y adecuada a los requerimientos nutricionales, calóricos y energéticos específicos a cada grupo etéreo, y al turno y/o régimen escolar, a través de un menú y dieta contextualizada, con pertinencia socio-cultural y en correspondencia con la disponibilidad de los productos e insumos alimenticios característicos de las regiones, y al mismo tiempo promover una acción pedagógica que permita que este acto se convierta en una experiencia educativa para la formación de hábitos alimentarios en la población escolar atendida por el Sistema Educativo Bolivariano y el desarrollo de los componentes pedagógicos en materia de seguridad alimentaria, con la participación de los docentes, la familia y la comunidad.

        México es el país con mayor número de personas que padecen obesidad en el mundo. Este problema representa un serio reto de salud para el gobierno y la población mexicana en general, por ello se han generado programas, acuerdos y campañas en pro de fomentar el hábito del ejercicio y de una dieta saludable que contribuyan a cambiar este panorama.

Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria:
        A nivel federal, se creó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, Estrategia para el Sobrepeso y la Obesidad, convocado desde la presidencia y firmado por quince dependencias públicas, instituciones académicas y organismos empresariales nacionales que tienen que ver con los alimentos y bebidas no alcohólicas, la producción agrícola, industrialización, comercialización, venta y consumo de alimentos así como instituciones de representación municipal en salud y organismos sociales representantes de las profesiones de salud, sindicatos y de la sociedad civil organizada. 

        En este sentido se comenzó por la modificación al reglamento de las escuelas para disminuir la venta de comida chatarra a los estudiantes pero esto no es la solución al problema si consideramos que los niños pueden llevar botanas en la lonchera o comer frituras fuera de las instalaciones académicas. Los buenos hábitos alimenticios fomentados desde el hogar son primordiales para evitar que la obesidad siga extendiéndose entre la población infantil.

        En televisión y radio se dio difusión a una campaña llamada “5 Pasos”, que promueve la adopción de hábitos saludables de forma sencilla y fácil de recordar. Las cinco recomendaciones son:
1. Actívate,
2. toma agua,
3. come frutas y verduras,
4. mídete y

5. comparte.

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